Después de más de 35 años de sevillanas democráticas y de letras militantes José María Carrillo, líder del grupo Gente del Pueblo recopila algunas de esos versos musicados.
A continuación incorporamos la presentación que, para el libro, hizo Diego Cañamero:
A GENTE DEL PUEBLO,
POR DIEGO CAÑAMERO
Para la mayoría de
quienes empezamos a tomar conciencia de la realidad social en los últimos años
de la Dictadura
y la Transición,
decir el nombre Gente del Pueblo nos lleva a retroceder 35 años atrás para
recordar un grupo de sevillanas democráticas que surgió en las mismas entrañas
del movimiento jornalero.
Sus letras
comenzaron a ser el reflejo de la vida diaria de miles de familias andaluzas
castigadas por el paro, la emigración, la explotación y la injusticia. Eran
letras que rompían con el papel tradicional de un estilo musical ligado al
folklore, a las ferias o a las romerías religiosas, unas circunstancias que no
les facilitó el camino y les acarreó duras críticas de los sectores
reaccionarios. Incluso uno de sus componentes dio con sus huesos en la cárcel.
Pero Gente del
Pueblo inició muy pronto un intenso recorrido por cientos de lugares dentro y
fuera de Andalucía, llevando sus mensajes de denuncias y reivindicaciones a
todos los rincones. Eran llamados desde cualquier parte por aquellos que
luchaban por la justicia, por la Reforma Agraria y por una tierra que diera a sus
hombres y mujeres: pan, trabajo y libertad.
Fueron años
intensos de actividad sindical y política y ellos fueron evolucionando con las
circunstancias, adaptando el contenido de sus letras a las inquietudes, y
acompañando su canto a las aspiraciones de toda la izquierda del estado
español. Fueron años también de dura represión contra la que el grupo alzó su
voz para defender a quienes perdieron la vida en ello. Basta leer sus letras
para encontrar un canto cargado de rebeldía frente la injusticia.
A lo largo de una
década aquellos jóvenes plasmaron en sus discos el proyecto de una nueva
sociedad y nadie mejor que ellos abanderaron el himno de Andalucía al grito de:
andaluces levantaos, pedid tierra y libertad.
Durante las
ocupaciones de fincas muchos jornaleros tatareamos sus letras y Gente del
Pueblo se convirtió en un poderoso medio para difundir nuestro sueño. Nunca nos
dieron la espalda y siempre estuvieron disponibles. Ni la fama ni las
dificultades les hizo olvidar sus raíces. Fueron años de entrega a una causa
justa que no ha sido resuelta y su trabajo entró a formar parte de un
patrimonio de la clase obrera que no ha quedado muerto en el tiempo.
Ahora vuelven a
pedir la voz y la palabra en unos momentos que nos han devuelto al peor rostro
del sistema contra el que tanto hemos luchado. El paro, el abuso y la
explotación se han adueñado de nuestros pueblos y ciudades, la Reforma Agraria se
quedó en promesas, nuestra juventud se encuentra ante un futuro incierto y la
represión es continua.
Las circunstancias
en las que surgió Gente del Pueblo siguen vigentes, lo mismo que la mayoría de
sus letras. Por eso existe un esfuerzo colectivo por recuperar y actualizar un
trabajo que pretende dejar de ser recuerdo para convertirse en presente.
Desde el Sindicato
Obrero del Campo y desde el Sindicato Andaluz de Trabajadores queremos darle
todo nuestro apoyo para que lo mejor de nuestra historia más reciente no quede
cubierto con el manto del silencio.
Diego Cañamero Valle